No sólo la Tierra cambia. Los animales mudan su pelaje, las semillas se preparan para comenzar a crecer. En la cosmovisión originaria, nosotros también debemos reflexionar acerca del período que se va y purificarnos con el nuevo sol que nace.
Los segundos básicos junto a sus profesoras jefes Miss Claudia Larraín y Miss Bianca López celebraron el año nuevo indígena, con una charla, vestuario típico y comida tradicional del pueblo Mapuche para recordar este día tan importante para todos nuestros pueblos ancestrales: el Solsticio de invierno, Huata Mosoj, Machac Mara, Inti Raymi, Aringa Ora o Koro, We Tripantu, Likan Antai (según el pueblo).
Reseña
Los pueblos quechuas, aymaras, kollas, rapanui y mapuches, que tienen una economía agraria, celebran el año nuevo indicado por el solsticio de invierno, como una época de purificación y renovación. El solsticio de invierno es el punto en que el Sol se aleja más de la Tierra, siendo el día más corto del año y la noche más larga. A contar de ese momento el sol inicia su acercamiento hacia nuestro planeta. Este fenómeno natural marca la finalización del período de cosechas.
En Chile, las etnias kolla que habitan en la precordillera de la región de Antofagasta, celebran el solsticio de invierno en una ceremonia llamada Huata Mosoj, la que se realiza al amanecer y está dirigida por un Yatire, encargado espiritual del pueblo kolla.
En el año nuevo aymara o Machac Mara, también se hacen ofrendas al sol o “Tata Inti”. Con esta celebración se marca el término de un ciclo agrícola y el inicio de uno nuevo. Se le agradece a la madre tierra por los frutos que entrega. A partir de ese momento se inicia la nueva siembra. Es el sol que deberá dar energía para una buena cosecha.
En Ollagúe, pueblo quechua, ubicado en la frontera de Chile con Bolivia a más de 3000 mts sobre el nivel del mar, se celebra el Inti Raimi el 24 de junio y la ceremonia central se celebra en el Cuzco.
El pueblo Mapuche celebra el We tripantu, la que se realiza durante la noche del solsticio y se espera hasta el amanecer la llegada del “nuevo sol que regresa”. La ceremonia comienza antes de que el Sol se oculte en el horizonte. Entonces se realiza el Yeyipun, con la presencia de los invitados invocándose a los antepasados de “los cuatro abuelos”, ceremonia que es dirigida por una o un machi, o por el lonko (jefe, cabeza) de la comunidad.
Los rapanui, en la Isla de Pascua, al inicio del solsticio de invierno realizan Aringa Ora o Koro, culto a los antepasados, frente a los altares ceremoniales, llamados “Ahu Moai”. El rito simboliza una nueva temporada de siembra de los recursos naturales, tanto terrestres como marinos. Se rinden homenajes a los patriarcas de las familias, junto a los linajes y parientes de la comunidad, junto con un gran curanto. “Ainga Oro o Kora” significa el rostro vivo del Patriarca.